Perdon
El perdón tiene el poder de transformar tu vida y curar heridas del corazón y de la mente. Incorpóralo a tu día a día y disfruta al liberarte plenamente del estrés, la ansiedad y los recuerdos dolorosos. En cuanto te perdones, podrás perdonar a los demás. Al perdonar a los demás, tú serás perdonado...<<continuar leyendo>>
AMOR
Bimal
El perdón significa olvidar los agravios, porque han quedado fuera de lugar y han dejado de dominarte. Nunca sabes qué pesares afligen a una persona o qué carga le abruma. Cuando la perdonas, te niegas a juzgarla de alguna manera, y levantas el peso de la condenación.
Ese simple acto de perdón puede conferirle la gracia de cambiar y transformar su vida.


Sin el perdón, creas una imagen que te ha lastimado y das a esa imagen el poder de herir, destruir u ofenderte. Con el perdón, puedes liberarte por completo del pasado.
Para perdonar a los demás, tienes que perdonarte antes a ti.
El perdón es una cualidad del corazón que aprovecha más al que perdona que al que es perdonado.
El perdón no es algo que la mayoría tome sobre sus hombros o conceda a los demás. Perdona una y otra vez, hasta la saciedad, porque no sabes qué abruma a la otra persona, ya esté sentada a tu lado o en otra habitación.
Sin amor no existe perdón. Sin perdón no se puede avanzar.
¿Por qué las personas necesitan el perdón?
Porque cometen errores.
¿Hay alguien en la Tierra que no haya cometido un error?
Lleva a todos un corazón lleno de amor y perdón.
Nunca recites ni te aferres a los errores que alguien haya cometido en el pasado o en el presente.
No tengas de otro un concepto inferior a la perfección de su Yo verdadero.
Ten la humildad de saber que necesitas el perdón.
No es fácil decir lo siento, me equivoqué.
A menudo la persona más difícil de perdonar eres tú mismo.
Si te agobia el sentimiento de culpa, no puedes seguir adelante.
Abre tu corazón al perdón.
Todos hemos hecho cosas de las que no nos sentimos orgullosos, así que perdona el estado humano.
El camino hacia la armonía interna es por medio de la misericordia y el perdón, gracias a los cuales te perdonas a ti mismo
y perdonas a los demás.
Sean cuales fueren tus equivocaciones, hacías lo mejor que podías en ese momento.
Ha llegado la hora de perdonarte y de fijar la mirada en el amplio potencial que yace dentro de ti.
Algunas personas nunca perdonarán algún mal que les hayan hecho aunque tal vez olviden los que ellos han causado a otros.
M.A. ECP