

Ahora bien, debido a que la humanidad tiene libre albedrio es capaz de escoger por Ley Divina, dentro de un rango determinado, como quiere usar las oportunidades que la vida le proporciona.
Tiene así misma la absoluta libertad para calificar la corriente de energía que fluye constantemente a través del molde de su conciencia. Estas son pues, las funciones básicas del libre albedrio del hombre:
1) Aprovecha su oportunidad de vida según elija
2) Califica su energía vital según elija
3) Crea su vida según elija
Así, en el momento en que la energía pasa de Dios al hombre a través del reloj de arena de la individualización consciente, recibe el sello tanto del pensamiento como del sentimiento que se guardan como moldes en su conciencia. Dado que la energía fluye constantemente de Dios al hombre, este la califica constantemente; y este consciente o no de la forma como califica la energía, despierto o dormido, por Ley Cósmica debe responder ante ello.
Esta ley, que es inexorable, os dará una idea de como se crea el karma positivo y negativo. Totalmente imparcial, perfectamente equilibrada y actuando por igual para reyes o mendigos, ricos o pobres, esta ley no cede ni un ápice a la opinión humana.
"Como un hombre piensa en su corazon, así es el" - Proverbios
No puede pasar por alto el hecho de que la energía es constantemente calificada por procesos de pensamiento y sentimiento del hombre, a medida que cada momento que pasa entra en el nexo del Eterno Ahora. Cualquiera que sea la calificación, inmediatamente la energía es separada y clasificada.
Entre las cualidades permanentes de Dios, o la vida, están: amor, verdad, sabiduría, fe, pureza, justicia, victoria, libertad y buena voluntad.
En el ritual de la separación la energía que ha recibido el sello de virtud asciende, debido a su afinidad con la Fuente, y se deposita en el cuerpo causal del hombre que rodea a su Presencia Divina individualizada.
La Mónada Divina, la gran esfera que se compone de la Presencia y el cuerpo causal, se encuentran en la atmosfera por encima del cuerpo físico. En esta esfera la energía se guarda como los tesoros del hombre y se acumula ahí como su momentum personal de prosperidad espiritual. Como ahorros en un banco, siempre puede ser retirada cuando se necesite para bendición personal y universal.